Hoy vamos a
hablar de Vasili
Kandinsky, una figura clave del arte abstracto. El pintor que liberó
definitivamente al arte de su función tradicional: ofrecer un reflejo de la
realidad visible.
EL COLOR SE HACE AUTÓNOMO e INDEPENDIENTE.
«Todo se volvía claro...
la descripción de los objetos perdía todo sentido...
la descripción de los objetos perdía todo sentido...
en el cuadro sólo quedaban los
colores:
un abismo se abría a mis pies»
un abismo se abría a mis pies»
Esta frase fue pronunciada por Kandinsky en 1908, dos años antes - aunque para algunos cinco, pues hay bastante controversia sobre la fecha en la que fue pintada esta acuarela- de que crease uno de los cuadros más relevantes de sucorpus de obra y del arte del s. XX. Se trata de la imagen que os presento a continuación, un pequeño dibujo que en los escritos de Kandinsky aparece catalogado como primera acuarela abstracta.
¿Qué es lo vemos? ¿Cómo lo describiríamos? Obviamente, si el patrón que pretendemos reconocer son figuras, objetos, o personas pintadas con más o menos destreza en el cuadro, no encontraremos nada. Kandinsky desde hacía años no tenía interés en definir objetos.
El arte abstracto se
negará a pintar la realidad
existente para
concentrar la fuerza
expresiva de la obra
en sus aspectos
cromáticos,
formales o
estructurales.
En la pintura abstracta, la obra de arte se convierte en una realidad autónoma, sin conexión con la naturaleza y, como consecuencia, ya no intenta representar hombres, paisajes, casas o flores, sino simplemente combinaciones de colores que intentan expresar una necesidad interior de significar.
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