18 abril, 2016

LAS ILUSIONES ÓPTICAS.


LA PERSISTENCIA DE LA VISIÓN.
La "persistencia de la visión" o persistencia de las impresiones retinianas, consiste en una "imperfección" del ojo que provoca que la imagen se grabe en la retina durante una fracción de segundo después de que fue vista. Un ejemplo común es cuando alguien nos toma una foto, ya que segundos después seguimos viendo el puntito blanco del flash. Cuando la luz es intensa el proceso es mayor, por eso las salas de cine están a oscuras, la retina se adapta a la oscuridad y la luminosidad de la pantalla hace que la persistencia aumente. 

Este "defecto en la visión" permite retener las imágenes en el momento de percibirlas, y que el ojo las vaya hilando para crear la ilusión de movimiento.
El proyector de cine pasa los fotogramas con tal rapidez, que no podemos detectar el cambio de uno a otro. Si observamos la secuencia fotográfica de una película, encontraríamos que se compone de un fotograma, una pequeña línea negra y otro fotograma. Entre estas imágenes sólo se registra una pequeña modificación, porque recordemos que una cámara de cine toma 24 fotos por segundo. 

Para que veamos a este caballo moviéndose, es necesario hacer 24 dibujos, con cada uno de los movimientos de su galope. Luego, cuando las proyectamos seguidas unas detrás de otras, tenemos la sensación de que el caballo está galopando. 

Ésta película está formada por 26 dibujos que al pasar rápidamente , producen la sensación de movimiento de los personajes.

Antes de la creación del cine moderno existieron muchos inventos que experimentaron en el campo del movimiento y la visión. Estos avances llegaron con el perfeccionamiento de la fotografía y se iban encaminando hacia la consecución de imágenes que se movieran basándose en el principio de la Persistencia de la Visión 

TAUMATROPO 

Su invento suele atribuírsele a John Ayrton Paris, que lo habría construido para demostrar el principio de Persistencia de retina, ante el Real Colegio de Físicos de Londres, en 1824. 

Consiste en un disco con dos imágenes diferentes en ambos lados y un trozo de cuerda a cada lado del disco. Ambas imágenes se unen estirando la cuerda entre los dedos, haciendo al disco girar y cambiar de cara rápidamente. 

ZOOTROPO 

También se basa en la persistencia de las imágenes en la retina. Consiste en un tambor cilíndrico con ranuras. 

En su interior se coloca una tira de papel cuya longitud es igual al perímetro de la circunferencia interna del tambor. En dicha tira de papel se dibuja una figura en movimiento, de la que se hacen tantas imágenes o fases de movimiento como ranuras tenga el tambor. 
Al hacer girar el tambor y observar su interior a través de las ranuras, se ve como las diversas figuras adquieren movimiento.



JUEGOS ÓPTICOS
Vamos a hacer un recorrido por diferentes juegos ópticos a partir del recorrido que hace Williams en
 "The Animator´s Survival Kit" (libro que tenemos disponible para la descarga).
Siempre hemos tratado de hacer que las imágenes se muevan. La idea de la animación es mucho más
 antigua que las películas o la televisión. He aquí una rápida historia: Durante más de 35.000 años
pintamos animales en las paredes de cuevas, algunas veces dibujando cuatro pares de extremidades
 para mostrar el movimiento.
En el año 1600 A.C., el faraón egipcio Ramses II le construyó un templo a la diosa Isis que tenía 110
columnas. De manera ingeniosa, cada columna tenía pintada la figura de la diosa en posiciones
progresivas. Para los jinetes o para quienes iban en las carrozas... ¡Isis parecía moverse! Los antiguos 
griegos algunas veces decoraban las vasijas con figuras en posiciones sucesivas de acción. Al darle
 vueltas a la vasija, se creaba la ilusión del movimiento.
Hasta donde sabemos, el primer intento de proyectar dibujos en una pared, se hizo hacia 1640 por
Athonasius Kircher con su "Linterna Mágica". Kircher dibujaba cada figura por separado en pedazos de
vidrio, los colocaba en su aparato y los proyectaba en la pared. Luego, movía los vidrios desde arriba
 con cuerdas. Una de éstas, mostraba la cabeza de un hombre durmiendo y un ratón. El hombre abría
 y cerraba la boca y, cuando la boca estaba abierta, el ratón corría hacia adentro.
En 1824, Peter Mark Roget descubrió (o redescubrió, ya que el concepto era conocido en los tiempos
clásicos) el principio vital de la "Persistencia de la Visión". Este principio está basado en el hecho de
que nuestros ojos retienen temporalmente la imagen de cualquier cosa que se haya acabado de ver.
Si no fuera así, nunca podríamos tener la ilusión de conexión que se realiza en una serie de imágenes
separadas y ni las películas ni la animación serían posibles. Mucha gente no se da cuenta que en
realidad las películas no se mueven, y que se trata de una serie de imágenes estáticas que parecen 
moverse cuando son proyectadas en serie. El principio de Roget rápidamente le dio vida a varios 
artificios ópticos:
Traumátropo: Un disco de cartón con los extremos atados a un par de cuerdas. Una jaula dibujada en un
lado y un pájaro en el otro. Cuando los extremos de las cuerdas son jalados, el disco gira, las imágenes se
mezclan y el pájaro parece como si estuviera en la jaula.



Fenaquitoscopio: Dos discos montados sobre un vástago, el disco que está al frente tiene ranuras en el
borde y el disco en la parte posterior tiene una secuencia de dibujos. Alinee las ranuras con los dibujos
y mire a través de las aberturas, haga girar los discos y obtendrá la ilusión de movimiento.

Zootropo (o rueda de la vida): Apareció en Norteamérica en 1867 y se vendió como un juguete. Largas
tiras de papel con una secuencia de dibujos en ellas, se insertaban dentro de un cilindro con ranuras.
Se giraba el cilindro, se miraba a través de las ranuras y los dibujos parecían moverse.

Praxinoscopio: Inventado por el francés Emile Reynaud en 1877. El fue el primero en crear secuencias
cortas de acción dramática dibujando en una tira de 30 pies de longitud de una sustancia llamada
"Cristaloide". Esto abrió el camino a los tremendos avances que vendrían.

Flip book: En 1868 apareció a nivel mundial un novedoso invento llamado el "Flipper Book" que hasta
ahora se mantiene como el más simple y popular de estos inventos. Es simplemente una libreta con 
dibujos en secuencia. Se sostiene con una mano y con la otra se "abanican" o "flipean" las páginas, y 
los dibujos en ellas parecen moverse. El resultado es animación, la ilusión de acción continua. Es lo
 mismo que hacen los chicos en el colegio cuando dibujan en la esquinas de sus libros de matemáticas, 
y después "abanican" las páginas. Hoy en día, el animador clásico aún "flipea" o "abanica" sus dibujos 
de la misma manera que en un flipper book antes de probarlos en una cámara de cine o video. Pone 
sus dibujos en secuencia, con los números de menor a mayor en la parte inferior y "flipea" los dibujos 
desde la parte inferior hacia arriba, para ver la acción. El animador tiene que ser lo suficientemente 
bueno haciendo esto para aproximarse al tiempo real de pantalla, y para detectar errores y hacer 
alteraciones a los dibujos. Ahora que tenemos las cámaras de video con reproducción instantánea 
de los dibujos, no todo el mundo aprende a "flipear".

En 1896 el caricaturista de prensa Neoyorquino James Stuart Blackton entrevistó al inventor Thomas
Edison, quien estaba experimentando con imágenes en movimiento. Blackton hizo algunos bocetos 
de Edison, quien impresionado con la velocidad y habilidad de éste para dibujar, le pidió que le hiciera 
algunos dibujos en serie. Luego, Edison los fotografió; la primera combinación de dibujos y fotografía. 
En 1906 hicieron pública la película animada "Fases Humorísticas de Caras Divertidas" (Humorous Phases 
of Funny Faces). Un hombre fuma un cigarro y arroja anillos de humo a la cara de su novia, ella entorna 
los ojos, un perro salta el aro y un malabarista hace su presentación. Blackton utilizó cerca de trescientos
 "dibujos parpadeantes" para hacer la primera película animada, antecesora de los dibujos animados. 
Esta novedad trajo risas y entretenimiento, y fue un éxito instantáneo.

Un año mas tarde, Emile Cohl hizo y mostró su primer filme animado en el Follies Bergéres de París. Las
figuras parecían hechas por un niño, líneas blancas sobre fondo negro, pero la historia era relativamente
sofisticada: El cuento de una chica, el amante celoso y un policía. Él incluso le dió inteligencia y movimiento
a los postes de luz y las casas, con sus propias emociones y estados de ánimo. El trabajo de Cohl llegaría a
configurar unos de los más conocidos preceptos de la animación: "No hagas lo que una cámara puede hacer.
 ¡Haz lo que una cámara no puede hacer!".

No hay comentarios:

Publicar un comentario